Rey Guerrero | Sabor Pacífico

La magia del pacífico en tu mesa

¿Pensaste Que la Comida del Pacífico Era Solo Mariscos? En Rey Guerrero Te Demostrmos lo Contrario

¡Explora sabores desconocidos que desafiarán tu paladar!

¡Cómo fue, mi gente! Rey Guerrero acá, desde el vibrante corazón de Bogotá, listo para llevarlos en un viaje culinario que va más allá de los mariscos y revela la verdadera alma de nuestra costa pacífica. Si creías conocer todos los sabores del Pacífico, prepárate para ser sorprendido.

En mi cocina, los mariscos son solo una isla en este inmenso mar de ingredientes y sabores. Nos zambullimos más profundo en la tradición con platos que celebran la riqueza de la gastronomía del Pacífico. Además de los pescados frescos y los plátanos en todas sus formas, base de tantos platos, se transforma en patacones crujientes, dulces maduros, o base para deliciosos envueltos, la sazón de nuestras cocinas lleva el sello indeleble de las cocineras tradicionales del Pacífico.

Son ellas, las portadoras de nuestra herencia africana, quienes han preservado y transmitido las recetas que dan vida a nuestros platos más emblemáticos.

Cada ingrediente cuenta una historia, cada método de cocción es un acto de memoria y resistencia cultural.

Pero no nos detenemos ahí. Los arroces, como el arroz tumbacatre, o el arroz putiao (que si no dices «J*ep*ta que rico está esto» al probarlo, te lo recompensamos); son una sinfonía de sabores que cuentan historias de encuentros entre la tierra y el mar. Y la sazón, esa mezcla mágica de hierbas y especias, su uso no es solo culinario sino también medicinal, reflejando una profunda conexión con la tierra y sus ciclos, es lo que realmente nos transporta al corazón del Pacífico, ofreciendo una experiencia culinaria que desafía toda expectativa.

En Rey Guerrero, cada plato es una oportunidad para explorar sabores desconocidos y redescubrir las tradiciones del Pacífico. Ven y deja que tu paladar sea el protagonista de esta aventura. ¡Te esperamos para compartir la riqueza de nuestra tierra en cada bocado!

¿Te antojaste?

Vení pués, reserva sin pena que acá te esperamos con los brazos abiertos