¡Hola mi gente!

Quiero compartir con ustedes una experiencia emocionante. Tuve el honor de visitar El Salvador, un país lleno de historia, cultura y, sobre todo, una calidez humana que me dejó profundamente conmovido.

Mi viaje comenzó con un emocionante taller de tradiciones culinarias del Pacífico para los jóvenes salvadoreños del proyecto «GastroLab», apoyado por Ministerio de Turismo de El Salvador y El BID. Estos jóvenes entusiastas tuvieron la oportunidad de conocer y aprender sobre los sabores y técnicas que hacen única la gastronomía del Pacífico colombiano. Ver su entusiasmo y deseo de aprender me recordó por qué amo tanto lo que hago.

El Pacífico Colombiano es una joya culinaria, llena de ingredientes únicos y tradiciones ancestrales que reflejan la riqueza de nuestra cultura. Pero, ¿saben quiénes son las verdaderas guardianas de esta herencia? Las cocineras tradicionales del Pacífico. Son ellas, con sus manos y corazones llenos de sabiduría, las que han mantenido viva nuestra rica tradición culinaria a lo largo de los años. 

Tuve el placer de reunirme con el Embajador de Colombia en El Salvador, Carlos Rodríguez Bocanegra, quien enfatizó la importancia de la colaboración entre nuestros países para la formación y empoderamiento de la juventud. Hablamos de la importancia de la gastronomía como una herramienta para crear oportunidades y fomentar el emprendimiento.

Además, me reuní con la Ministra de Turismo de El Salvador, Morena Valdez. Discutimos sobre la riqueza del intercambio cultural y cómo las tradiciones afrodescendientes contribuyen a la identidad y cultura de nuestras naciones.